Las empresas actuales y con proyección de futuro ya se han dado cuenta de que los espacios colaborativos y el trabajo en equipo generan muchos más beneficios.
Si estás pensando en esta modalidad, no dudes leer el siguiente análisis sobre espacios colaborativos y su evolución.
Hace apenas unos años la mayoría de oficinas y las empresas estaban separadas por los típicos box.
Espacios cerrados, independientes y fríos en los que la falta de comunicación de los empleados se podía respirar desde el principio de cada pasillo.
Ahora todo esto ha cambiado.
La digitalización y revolución tecnológica de las organizaciones trae implícita una nueva forma de trabajo más colaborativa.
Tanto empleados como las propias empresas aportan nuevas ideas y proyectos, y generan puntos de conexión en común con el objetivo de lograr mayores y mejores resultados.
Las nuevas oficinas del futuro, que ya forman parte del presente en los entornos empresariales, presentan un cambio radical tanto en sus estructuras como en su diseño.
Los espacios ahora son más amplios, más luminosos, y adaptados a una nueva filosofía de trabajo y a los millennials, que se prevé que para 2020 representarán la mitad de los empleados activos en oficinas.
El nuevo perfil de trabajador necesita que las oficinas del futuro:
No solo se debe pensar en aquellos trabajadores presenciales.
Ahora son numerosos los empleados que tras un acuerdo con sus empresas, trabajan en remoto desde cualquier ubicación y en tiempo real.
También son parte activa de los equipos de trabajo a través de las nuevas tecnologías y soluciones colaborativas existentes en el mercado.
WeWork, una de las empresas más grandes que ofrece espacios colaborativos para trabajadores, pequeñas empresas y autónomos, afirma que los entornos colaborativos tienen más proyección empresarial.
Esta compañía estadounidense con amplia experiencia en este tipo de entornos, asegura que las empresas que utilizan esta práctica tienen un 13% más de posibilidades de sobrevivir los 3 primeros años, respecto de aquellas que aún no han entrado en la era colaborativa.
Además, afirma que este tipo de espacios en las organizaciones incentivan el talento, la productividad, un descenso en la rotación de empleados y un aumento de la creatividad.
